Las personas “somos como pensamos” y “vivimos tal como somos”; así pues, si queremos mejorar nuestra calidad de vida, hemos de mejorar la calidad de nuestra forma de pensar y actuar. Y para ello, hemos de empezar por cambiar la forma en que nos hablamos a nosotros mismos: la pequeña voz interior.
Realmente, vivir una vida plena y próspera no es tan difícil, avanzar profesionalmente no es tan difícil, disfrutar de buenas relaciones, estar contento con uno mismo y tener salud no es muy complicado; no requiere conocimientos de uno mismo y el control de la voz interior, porque son la raíz de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Después sí podrás tener la vida que deseas, ilusión por el trabajo, satisfacción con tus relaciones y la sensación de equilibrio, sentido y paz interior.
Recuerda que aprender a reinventarse, hacerse mejor y de éste modo cambiar nuestra realidad es el proceso más digno y valioso que podemos llevar a cabo como seres humanos.